La crisis sanitaria que estamos viviendo actualmente en muchos países y que obliga a las familias a permanecer en sus casas, puede generar malestar psicológico. Sin embargo, si bien puede resultar difícil, también puede ser una oportunidad para adquirir nuevos aprendizajes y mejorar nuestras relaciones.
Quedarse en casa puede ser una excelente oportunidad para mirar hacia nuestro interior y realizar en familia, actividades que enriquezcan nuestros vínculos. Justamente esas que dejamos de lado para cuando “tengamos tiempo”, pero que van quedando postergadas por estar insertos en un engranaje que no se detiene, activado por las presiones del sistema.
Tenemos la oportunidad de volver a conectar con nuestros hijos, practicar la escucha activa y la comunicación, establecer pactos, trabajar la empatía y los miedos. La organización familiar, en este caso, también se vuelve indispensable para compaginar deberes y tiempo libre.
Estas son algunas recomendaciones para desarrollar algunos factores de protección que nos ayudan a sobrellevar este período:
Evitar la sobreinformación La sobreinformación puede generar mucha ansiedad. Recomendamos sólo informarnos en un momento concreto del día que hayamos elegido previamente. El resto del día, busquemos estar ocupados haciendo actividades que no estén relacionadas con este tema.
En el caso de nuestros más pequeños, el afectar su rutina y observar el entorno con rutinas interferidas o estados emocionales de preocupación, puede provocarles incertidumbre y frustración. Con esta situación, la mejor herramienta que podemos usar con ellos es la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos. De esta manera, estaremos automodelando y permitiendo que ellos también puedan expresarse, que identifiquen lo que sienten y le pongan nombre para después acompañarles en sus emociones. Afrontamiento Positivo Debemos centrarnos cognitivamente en que, aunque es difícil, quedándonos en casa estamos salvando vidas. Que estamos haciendo algo que es esencial para el bien común. Niños y adolescentes deben comprender el por qué no debemos salir de casa: no por el miedo a contagiarnos, sino porque de este modo estamos protegiendo a personas de salud frágil.
Utilizar la Tecnología para mantenernos en contacto Mostrarles a nuestros hijos que podemos interesarnos por saber del otro y en especial de nuestros adultos mayores cercanos y que para ello podemos hacer uso de la tecnología, contribuyendo especialmente al compromiso que tenemos con nuestros adultos mayores ahora, llamándoles para saber de ellos y tomando conciencia colectiva para proteger su salud.
Este es sin duda, el mejor momento para trabajar con niños y adolescentes, los valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el conocimiento de la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la necesidad del respeto de los espacios de cada uno en el hogar (autocuidado).
Es importante que la tecnología nos ayude a mantener el contacto con los demás y a estar informados. Sin embargo, debemos poner atención al tiempo que dedican los niños/as a estar conectados a una pantalla durante estos días en casa. Es indispensable tener una regulación al respecto. Es posible establecer con ellos un acuerdo en cuanto a los horarios en que estarán utilizando el computador, celular o Tablet para trabajar en actividades pedagógicas, así como también los horarios en que podrán acceder a video juegos, juegos en línea u otras aplicaciones o redes sociales.
También es una excelente oportunidad para fortalecer el vínculo afectivo a través de la lectura, la que puede ser de cualquier tipo. Es posible establecer con los niños/as la “hora del cuento”. Este es un espacio que propicia conversaciones en un espacio de seguridad y calma. Es importante permitir todas las preguntas y comentarios que pueda haber durante la lectura. Al término de la historia, se puede sostener un diálogo sobre lo leído y después hacer un dibujo relacionado con alguno de los temas que surjan en la conversación. Es importante que sea un espacio de libertad, en que el silencio también tenga cabida.
Una recomendación para los más pequeños es el cuento “Rosa contra el virus”, que puede ser descargado en el siguiente vínculo:
https://editorialsentir.com/cuento-gratuito-rosa-contra-el-virus/
5. Planear una rutina diaria
En la medida de lo posible, mantener horarios y rutina habitual a los horarios de una semana regular. Mediante reuniones de familia pueden acordarse los tiempos.
6. Ayudarse mutuamente
Tomar conciencia de las dificultades que pueden suponer estos días a nivel psicológico, mediante el cual, vamos colaborar y a apoyarnos los unos a los otros, esforzándonos en hacer la vida más llevadera a los demás durante este tiempo. Puede ser un buen momento para trabajar la autonomía, otorgando responsabilidades en casa, fomentando así la seguridad en sí mismos y estimulando la capacidad de colaboración.
7. Bajar nuestro nivel de exigencia
Esta nueva situación precisa que asimilemos muchos cambios. Saber priorizar y tener pequeñas concesiones con nuestros hijos en estos momentos, las que variarán dependiendo de la edad y de las características de cada niño. Algunos pueden necesitar más cercanía física, otros, más actividades para realizar en casa. Algunos podrán ser más autónomos en la realización del trabajo pedagógico, mientras que otros requerirán de la presencia del adulto para poder avanzar.
En caso de inquietudes en cuanto al abordaje psicológico de la cuarentena, o de requerir asesoramiento psicológico para situaciones particulares de los alumnos/as, puede dirigirse a nuestros correos electrónicos.
Este documento fue escrito a partir de una recopilación de fuentes del ámbito de la psicología y de otras elaborados por el equipo de apoyo del colegio.
SOFÍA BORNSCHEUER V.
Psicóloga Ciclo Primario (Maternelle a 6ème)
sbornscheuer@dalembert.cl
PAMELA OLAVARRÍA M.
Psicóloga Ciclo Secundario
polavarría@dalembert.cl
Quedarse en casa puede ser una excelente oportunidad para mirar hacia nuestro interior y realizar en familia, actividades que enriquezcan nuestros vínculos. Justamente esas que dejamos de lado para cuando “tengamos tiempo”, pero que van quedando postergadas por estar insertos en un engranaje que no se detiene, activado por las presiones del sistema.
Tenemos la oportunidad de volver a conectar con nuestros hijos, practicar la escucha activa y la comunicación, establecer pactos, trabajar la empatía y los miedos. La organización familiar, en este caso, también se vuelve indispensable para compaginar deberes y tiempo libre.
Estas son algunas recomendaciones para desarrollar algunos factores de protección que nos ayudan a sobrellevar este período:
Evitar la sobreinformación La sobreinformación puede generar mucha ansiedad. Recomendamos sólo informarnos en un momento concreto del día que hayamos elegido previamente. El resto del día, busquemos estar ocupados haciendo actividades que no estén relacionadas con este tema.
En el caso de nuestros más pequeños, el afectar su rutina y observar el entorno con rutinas interferidas o estados emocionales de preocupación, puede provocarles incertidumbre y frustración. Con esta situación, la mejor herramienta que podemos usar con ellos es la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos. De esta manera, estaremos automodelando y permitiendo que ellos también puedan expresarse, que identifiquen lo que sienten y le pongan nombre para después acompañarles en sus emociones. Afrontamiento Positivo Debemos centrarnos cognitivamente en que, aunque es difícil, quedándonos en casa estamos salvando vidas. Que estamos haciendo algo que es esencial para el bien común. Niños y adolescentes deben comprender el por qué no debemos salir de casa: no por el miedo a contagiarnos, sino porque de este modo estamos protegiendo a personas de salud frágil.
Utilizar la Tecnología para mantenernos en contacto Mostrarles a nuestros hijos que podemos interesarnos por saber del otro y en especial de nuestros adultos mayores cercanos y que para ello podemos hacer uso de la tecnología, contribuyendo especialmente al compromiso que tenemos con nuestros adultos mayores ahora, llamándoles para saber de ellos y tomando conciencia colectiva para proteger su salud.
Este es sin duda, el mejor momento para trabajar con niños y adolescentes, los valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el conocimiento de la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la necesidad del respeto de los espacios de cada uno en el hogar (autocuidado).
Es importante que la tecnología nos ayude a mantener el contacto con los demás y a estar informados. Sin embargo, debemos poner atención al tiempo que dedican los niños/as a estar conectados a una pantalla durante estos días en casa. Es indispensable tener una regulación al respecto. Es posible establecer con ellos un acuerdo en cuanto a los horarios en que estarán utilizando el computador, celular o Tablet para trabajar en actividades pedagógicas, así como también los horarios en que podrán acceder a video juegos, juegos en línea u otras aplicaciones o redes sociales.
4. Mantenerse activo
Buscar actividades manuales y formas de pasar el tiempo limitando los horarios que pasamos conectados a la tecnología. También puede ser una oportunidad para hacer juegos en familia fortaleciendo el vínculo entre sus miembros o buscar formas de actividad física que podamos realizar en casa. También es una excelente oportunidad para fortalecer el vínculo afectivo a través de la lectura, la que puede ser de cualquier tipo. Es posible establecer con los niños/as la “hora del cuento”. Este es un espacio que propicia conversaciones en un espacio de seguridad y calma. Es importante permitir todas las preguntas y comentarios que pueda haber durante la lectura. Al término de la historia, se puede sostener un diálogo sobre lo leído y después hacer un dibujo relacionado con alguno de los temas que surjan en la conversación. Es importante que sea un espacio de libertad, en que el silencio también tenga cabida.
Una recomendación para los más pequeños es el cuento “Rosa contra el virus”, que puede ser descargado en el siguiente vínculo:
https://editorialsentir.com/cuento-gratuito-rosa-contra-el-virus/
5. Planear una rutina diaria
En la medida de lo posible, mantener horarios y rutina habitual a los horarios de una semana regular. Mediante reuniones de familia pueden acordarse los tiempos.
6. Ayudarse mutuamente
Tomar conciencia de las dificultades que pueden suponer estos días a nivel psicológico, mediante el cual, vamos colaborar y a apoyarnos los unos a los otros, esforzándonos en hacer la vida más llevadera a los demás durante este tiempo. Puede ser un buen momento para trabajar la autonomía, otorgando responsabilidades en casa, fomentando así la seguridad en sí mismos y estimulando la capacidad de colaboración.
7. Bajar nuestro nivel de exigencia
Esta nueva situación precisa que asimilemos muchos cambios. Saber priorizar y tener pequeñas concesiones con nuestros hijos en estos momentos, las que variarán dependiendo de la edad y de las características de cada niño. Algunos pueden necesitar más cercanía física, otros, más actividades para realizar en casa. Algunos podrán ser más autónomos en la realización del trabajo pedagógico, mientras que otros requerirán de la presencia del adulto para poder avanzar.
En caso de inquietudes en cuanto al abordaje psicológico de la cuarentena, o de requerir asesoramiento psicológico para situaciones particulares de los alumnos/as, puede dirigirse a nuestros correos electrónicos.
Este documento fue escrito a partir de una recopilación de fuentes del ámbito de la psicología y de otras elaborados por el equipo de apoyo del colegio.
SOFÍA BORNSCHEUER V.
Psicóloga Ciclo Primario (Maternelle a 6ème)
sbornscheuer@dalembert.cl
PAMELA OLAVARRÍA M.
Psicóloga Ciclo Secundario
polavarría@dalembert.cl